13 millones de dólares como multa a LinkedIn por enviar correos electrónicos

 

En el año 2013 una demanda colectiva acusaba a LinkedIn de haber accedido a los correos electrónicos de sus usuarios sin su permiso. La demanda también le acusaba de haber utilizado estos correos para enviar invitaciones a todos los contactos utilizando los nombres de los usuarios sin que ellos estuvieran estuvieran al tanto.

 

Después de dos largos años peleando esta demanda colectiva, parece que a LinkedIn se le han acabado las ganas de defenderse. Por eso, hace unas horas el Business Insider informaba de que la red social ha llegado a un acuerdo legal para pagarle hasta 13 millones de dólares a sus usuarios a cambio de cesar las hostilidades judiciales.

 

Los responsables de la web se han defendido calificando como falsas estas acusaciones

El propio tribunal estuvo de acuerdo en que los usuarios le habían dado permiso para acceder a los contactos de sus cuentas de correo y que la red social los utilizase para enviar sus invitaciones. Pero aunque el tribunal dio por válido el que la red social enviase correos con invitaciones a los contactos de sus usuarios, lo que no le pareció bien es que aprovechase esos permisos para enviarle otros dos correos recordatorios a cada persona para que no se olvidasen de que habían sido invitados.

 

LinkedIn sigue negando que haya hecho nada mal, pero ha hecho cambios en la política de privacidad de su página y ha accedido a llegar a un acuerdo con los demandantes para pagarle 13 millones de dólares a sus usuarios. Este acuerdo aun no ha sido aprobado, pero los abogados de ambas partes ya han accedido a él y posiblemente se cierre el año que viene, fecha en la que también se decidirá qué usuarios cobrarán la recompensa por su paciencia.

 

Se prevee que en 2016 los usuarios afectados cobrarán su parte de indemnización

 

LinkedIn, nuestros correos y el spam

 

En LinkedIn son perfectamente conscientes de que a los usuarios no nos gusta que nos estén enviando correos cada dos por tres. De hecho, tras las múltiples quejas recibidas en julio decidieron cambiar su “modus operandi” anunciando que a partir de entonces empezaría a enviarnos unos cuantos correos menos.
La manera en la que esta red social laboral guarda los correos de nuestros contactos también saltó a los titulares el año pasado, cuando se descubrió una manera de saber la dirección de correo de todos los que tenemos agregados, independientemente de que estos hayan accedido o no a compartir esta información con nosotros.